Eugenio

Puedo sentirme
soy un liquido aceitoso
bañando mis sinapsis neuronales
corrosivo ácido y oxígeno quemándose

Soy gas,

fui creado con tu mierda
combustible
de una manera c o m p l i c a d í s i m a.
Porquerías taiwanesas a granel
estos humanos.
Subvalorados
sobrevaluados
Solo puedo decir que estoy subsistiendo.
rata en el cuerpo equivocado,
si existiera una cirugía, un cambio de D.N.I.
Y te aviso

no puedo ser útil.
Los hombres
topo, cavando, armando, ya no me ven.
A la basura con mi contaminante existencia.
Yo corrosión en la achura que piensa.

La psicoferia

Pasear por la feria de los
pájaros sin opresión,
como un niño
observando cada color y su ausencia,
el infinito en cada detalle.
Acariciando dinosaurios con los ojos,
dinosaurios flúo tristes que graznan idiomas extranjeros,
pintados con tinturas mágicas,
maquillados como reinas drag de las vegas.

Otros se agrupan
buscando cariño, duermen y lloran
porque nacieron hermosos.

Y la tristeza de la maquina infinita,
guardada a la fascinación del capital,
me llena a mí de tristeza.

Y me hace dar cuenta,
todos estamos en una jaula, esperando
al comprador.

Todos somos peces chinos
con nombres estúpidos
y el cerebro rojo en la frente.
Desnudo y perenne
navegando las arrugas de los nuevos simios
y su tela de avión.

Los boleros pop tristes de la cumbia.
Su romance bailable que invita a festejar
a sonreírle al hombre de las galletitas
o la mujer hermosa.

Amor,

una sonrisa, un saludo,

un poco de mi agua caliente
para vos,

y viajar y escuchar sobre tu viaje.

Y saber que el sol que rebota en cada superficie
es el alimento de los ornamentados árboles
y sensuales,
fértiles flores ,
silenciosas,

que con su erotismo conmueven hasta las lágrimas.